SALTA Si bien se sabe que, nuestros antepasados nativos no tuvieron escritura con un código descifrable como ocurrió en otras culturas del mundo, es a través de su arte rupestre, su necesidad de comunicación y permanencia a en el tiempo. Preferimos remitirnos a lo que directamente nos muestran: vestimenta, adornos, hábitos, utensilios... como parte de su forma de vida y costumbres. | |||||||
Los petroglifos son piedras grabadas con la técnica del punteado y del raspado. Se han encontrado representaciones de caza, figuras geométricas, de animales, antropomorfas...
También se hallan las extrañas "piedras paradas", algunas con grabados (como las que aglutinaron en Tafí del Valle en el parque los Mehires) en zonas altas, generalmente en Abras (paso alto en la montaña que divide dos zonas). Se encuentran campos de petrofligos en las proximidades de Santa Rosa de Tastil, San Bernardo de las Zorras, Cafayate, Alto Valle Calchaquí. Las pinturas rupestres, realizadas con materiales del lugar minerales u orgánicos, generalmente sobre aleros de areniscas. Los colores que predominan son el blanco, ocre, rojo y negro en hombres escudos, llamas y suris. Se pueden observar pinturas en : • Las Juntas (Guachipas) a unos 140 km. de Salta, por ruta 68 hasta La Viña; luego, la localidad de Guachipas y Las Cuestas del Cebilar y del Lajar. • Ablomé: Unos 70 km., por ruta 68 hasta Coronel Moldes, entrando al Dique de Cabra Corral, desde allí en catamarán hasta las mismas. • Valle Encantado (con guía para encontrarlas), Brealitos, La Poma ... |
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CÓRDOBA En la localidad de Cerro Colorado situada a 160 km al norte de la ciudad de Córdoba y a solo 11 km de Santa Elena, se encuentra la Reserva Cultural Natural "Cerro Colorado" que constituye junto con la Cueva de las Manos en la Provincia de Santa Cruz uno de los centros pictóricos de arte rupestre más importante de Argentina.Juntos constituyen el principio y fin de la presencia aborigen en esta porción del Continente Americano, puesto que las pinturas más antiguas de éste lugar tienen unos 1200 años de antigüedad ( recordemos que en la Cueva de las Manos se deja de pintar hacia el 1000 d.c.) y se prolongan hasta el S. XVI con la llegada de los conquistadores españoles, constituyendo por esta razón un patrimonio cultural de interés universal. Aquí la mayoría de las pinturas se encuentran distribuidas en abrigos y aleros rocosos de los cerros Colorado, Intihuasi, los parajes La Quebrada, El Desmonte, y en menor proporción en el C° Veladero. La primeras noticias que se tienen sobre este lugar provienen del poeta cordobés Leopoldo Lugones, quien llegó a este lugar hacia 1902 y toma algunos calcos. Este encuentro con el arte rupestre causa en él una profunda emoción , lo cual le lleva a escribir una nota en el diario La Nación del 26 de marzo de 1903.
En ellas está representada la fauna del lugar tales como llamas, cóndores, yaguaretés, formas de agricultura incipiente, figuras humanas que representan guerreros nativos armados con arco y flecha con vistoso tocado de plumas que se extiende desde la cabeza y abarca toda la espalda, figura típica denominada "el flechero" que identifica este lugar. Pero lo que en definitiva le ha dado la categoría de patrimonio del mundo son las representaciones de conquistadores europeos montados a caballo o a pié, lo cual representa un testimonio fiel de aquel trascendente encuentro entre las dos culturas, ya que constituyen el relato realizado por los propios indígenas ( comechingones, y sanavirones) de un hecho crucial dentro de la historia del Continente Americano, puesto que las representaciones de hombres a caballo son muy raras en Sudamérica; solo se conocen otras en Jujuy y en Bolivia pero de menor magnitud. Estas pinturas fueron realizadas en blanco, negro, rojo y un tono gris. El blanco era obtenido de una caliza en forma de carbonato de calcio, utilizando también excrementos de aves y hueso pulverizado, el negro es bióxido de manganeso y en algunos casos carbón vegetal, el rojo era obtenido del óxido de hierro, y el gris de la mezcla de carbonato de calcio y carbón vegetal. Resulta importante destacar que el setenta por ciento de las imágenes relevadas se corresponden con figuras de formas reconocibles e identificables ya que el resto son formas geométricas, figuras circulares concéntricas, lo denominados laberintos y otras expresiones. Finalmente cabe destacar que si algo distingue o diferencia este centro pictórico de los demás, es que constituye el relato, a través de imágenes sobre la roca de parte de la conquista de América, pero expresada desde el punto de vista de la cultura aborigen. Ante semejante mensaje testimonial solo cabe preguntarnos ¿qué hubiese sido de nuestras culturas autóctonas de no mediar dicha conquista? ¿qué grado de desarrollo hubiesen alcanzado? Estas son quizás preguntas sin respuesta pero igualmente vale la pena formulárnoslas ¿no le parece?
Lic.Susana Bosio SANTA CRUZ
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