3 ago 2008

LA ERA DE RODIN

El Pensador

“La naturaleza es la fuente eterna de toda belleza; el genio sabe cómo acercarse a ella y otorgarnos esa belleza a nosotros. Esta profundidad de comprensión es el principio activo de la belleza eterna en arte.” A. Rodin (1)

Parece ser que el tiempo no ha dañado la relación tan especial de nuestro público con Auguste Rodin (1840-1917), la historia nos hace saber de encargos solicitados desde el gobierno argentino, entre ellos el monumento a Sarmiento y El Pensador pero además hubo adquisición de mucha de su obra por coleccionistas particulares, como podemos apreciar es un reconocimiento que viene de larga data. Y hoy en día, esta admiración se ve reflejada nuevamente ya que la residencia que contiene las obras de esta muestra ve colmada sus instalaciones y por momentos encuentra invadidos sectores que no pertenecen a la exposición, el público quiere ver más de Rodin, quiere saber más sobre su arte y se lanza expectante a recorrer la hermosa mansión que perteneció a la familia Errázuriz Alvear.

Subiendo las escaleras de la antecámara, la presencia de La Edad de Bronce ya nos prepara y a la vez invita para recorrer por las distintas salas la obra de un artista que fue un innovador, alguien que marcó una época y revolucionó el arte desde la escultura. Fue rechazado en reiteradas ocasiones por la Academia de Arte y el “Salón” parisiense que eran los encargados de regular la actividad artística de esos tiempos, pero esto no amedrentó a un espíritu que supo sobreponerse a todo tipo de intrigas y confabulaciones en su contra. Nunca dejó de luchar por lo que creía, por ser un artista libre de influencias y desarrollar su propio estilo, fue indudablemente un grande en su medio.

La eterna primavera


Rodin vivió intensamente cada momento, fue un apasionado , amó a la naturaleza y el trabajo anteponiéndolos a todo y observó una profunda admiración por artistas como Miguel Ángel y Rafael pero además tuvo un gran reconocimiento por la arquitectura medieval dedicando tiempo a su contemplación y estudio.

“Las basílicas y catedrales deben su belleza tanto a la naturaleza como al genio de los obreros que las construyeron...La naturaleza no quiere nada con nuestro análisis; viene a nosotros directamente con sus dones de belleza y verdad.” A. Rodin (2)

Su obra La Catedral además de ser un reflejo de todo lo manifestado nos remite a la maravillosa sensibilidad del artista y a la excelencia que poseía como modelador de arcilla. Rodin dirigió uno de los talleres más importantes en Meudon, en donde trabajaban más de cincuenta picapedreros, vaciadores y cortadores de mármol, de muy elevado nivel.



El hombre de la nariz rota

La exposición llevada a cabo durante julio/septiembre 2008 en el Museo Nacional de Arte Decorativo (Avenida del Libertador 1902), reúne piezas de diversos tamaños en bronce, mármol, yeso, terracota y porcelana de este gran escultor francés. La muestra reúne también piezas de Louis Ernest Barrias, Emile-Antoine Bourdelle, Jean Baptiste Carpeaux, Albert Ernest Carrier-Belleuse, Camille Claudel, Charles Cordier, Alexandre Falguière, Jean León Gerome, Hiram Powers y Pierre Auguste Renoir, todas esculturas francesas del siglo XIX. Se han reunido 52 obras del Museo Soumaya de México que pertenecen a la Fundación Slim y forman la colección más importante de Rodin afuera de Francia, sumándose 19 obras del Museo de Arte de Ponce (Puerto Rico). Además, el Museo de Arte Decorativo aporta esculturas de su propiedad: La eterna primavera, un mármol de una pareja de amantes y el proyecto de chimenea que Errázuriz, el dueño de casa encargó a Rodin y no se llegó a concretar, pero se puede ver la maqueta en bronce de la escultura con las figuras típicas de Rodin y cartas del correo que mantuvieron para llegar a un acuerdo. La muestra apunta a que el visitante comprenda las relaciones entre las distintas obras y las relaciones con el contexto de París ya que ha sido estructurada en varios núcleos temáticos, entre ellos, La Escuela de París, Cuerpo y Alma, los Compañeros y Discípulos, las Mitologías y La Puerta del Infierno.



Los Burgueses de Calais

Lic. Roberto J. Prieto

(1) Frisch, V. y Shipley J. La Vida y El Arte de Auguste Rodin. Buenos Aires: Editorial Poseidón, 1945, pp. 117.

(2) Idem. pp. 193

14 jul 2008

ARTECLÁSICA 2008



Instalación en el hall de entrada de Isabel Espinoza

Arteclásica 2008


A mediados de Julio se llevó a cabo la 5ª Edición de la Feria de Arte Contemporáneo y Clásico de Buenos Aires, en el Centro de Exposiciones Costa Salguero. La nueva edición de Arteclásica confirmó el gran crecimiento de la Feria con respecto a sus versiones anteriores tanto en la calidad de sus actividades como en cantidad de espacios y servicios. Se trató de 8000 metros cuadrados de exposición distribuidos en pabellones del Centro Costa Salguero más un amplio hall central donde este año se presentó una instalación a cargo de la renombrada artista contemporánea ecuatoriana Isabel Espinoza, quien realizó una monumental obra basada en el concepto del origami japonés, una instalación flotante hecha en papel donde la variabilidad de la forma, el misterio de la luz y la oscuridad y el movimiento continuo fueron los protagonistas.

El Sr. Andrés Bardon, Director de la muestra, muy gentilmente nos hizo saber que Arteclásica como idea, nació en el año 2003 y se materializó por primera vez en mayo de 2004 en el Palacio San Miguel, en Capital Federal. La Feria surgió como respuesta a la necesidad de contar con un espacio pluralista que presentara intensivamente todas las tendencias plásticas que están presentes en nuestro mercado en el marco de un evento que no desatendiera ni la parte cultural ni la comercial. En fin, la idea básicamente fue que Buenos Aires contara con una clásica Feria de Arte como la mayoría de los países adelantados porque de eso se trata Arteclásica, ni más ni menos.

Ser expositor le permitió al Sr. Bardon conocer muchas Ferias de Arte en el mundo, y esta experiencia le permitió ir adaptando métodos de trabajo y de organización general (a continuación nos manifiesta). ”La proyección internacional se fue dando sola porque la misma Feria se ha difundido ampliamente en el exterior y hemos tenido mucho interés por parte de expositores extranjeros. Lamentablemente, la gente de negocios elige países baratos o de primer mundo para realizar sus actividades y Argentina no es ninguna de las dos cosas entonces cuesta mucho abrir el mercado, lo cual es obvio. Por otro lado, los profundos obstáculos aduaneros de nuestro país terminan de rematar la situación, lamentablemente.

Estamos muy satisfechos con el gran crecimiento de Arteclásica en tan poco tiempo, la Feria se ha expandido y multiplicado en metros cuadrados, en cantidad de visitantes, en interés del público y de especialistas. Muchas veces yo pienso que es un milagro que hemos logrado pero bueno, en realidad hay mucha dedicación y mucho esfuerzo. El equipo organizador está muy comprometido con su trabajo y eso, a la larga, se termina haciendo notar. Dentro de los propósitos de cualquier proyecto siempre está el de crecer, el de madurar el emprendimiento y así conquistar nuevos mercados. Por supuesto que uno de los objetivos de Arteclásica es seguir creciendo, tanto cuantitativa como cualitativamente”.

El programa Meeting Cultures creado especialmente por Arteclásica en 2006 introduce en nuestro mercado artistas provenientes de diferentes culturas, generalmente periféricas, cuya obra es muchas veces desconocida en nuestras latitudes. Básicamente genera un importante intercambio cultural entre artistas y operadores de arte enriqueciéndose mutuamente a partir de esta apertura. Este año fue elegido El mundo de África Occidental auspiciado por la Embajada de Nigeria, el programa cuenta año a año con la curaduría de una importante personalidad de la región, en este caso fue la experta en arte africano Gaza Hanum.

Le consultamos además al Director de la Feria si existía algún espacio promocional en la misma para los artistas independientes y/o del interior del país, a lo que responde:

“En Arteclásica no hay espacios promocionales más que para las instituciones que se dedican a difundir nuestra cultura. Todos los artistas de la Feria, ya sean de Buenos Aires, del interior o del exterior, están representados en stands de galerías o art dealers. Con respecto a los artistas independientes, lamentablemente no podemos, por una cuestión ética de Arteclásica, asignarles ningún stand. Todos los artistas deben estar representados por un operador. Esta disposición apunta a preservar la relación comercial de los operadores de arte con el público”.

Arteclásica cuenta además con una propuesta de carácter solidario.

A lo que el Sr. Bardon nos informa:

“La idea es involucrar al arte a la hora de presentar ayuda a quienes menos tienen y estamos convencidos que la cultura es un vehículo más que óptimo para lograr estos objetivos. En el caso particular del proyecto Ciudad Mignone, se han podido ver en Arteclásica 2008 quince tradicionales casas de muñecas intervenidas por quince artistas plásticos distintos, artistas consagrados y emergentes. Las casa fueron entregadas en “crudo” a cada uno de los artistas como una hoja en blanco desde la cual partir. Algunos de ellos han reinventado el juego de muñecas, otros han avanzado con ideas más audaces donde la casa pierde su identidad de tal para ofrecerse como un objeto artístico nuevo. El común denominador es la calidad y la buena voluntad de nuestros artistas en el momento de comprometerse con una labor solidaria. Las casas estarán a la venta y el dinero recaudado será destinado en su totalidad al Hospital Pedro de Elizalde, Ex Casa Cuna. Creo que éste, como decía al principio de la nota, es otro de los varios objetivos de la Feria pero, además, es una enorme satisfacción y quiero aprovechar para agradecer, no solamente a la gente de Mignone Propiedades que brinda su auspicio y su respaldo sino también a los excelentes artistas que no dudan en plegarse a este tipo de ideas que no quiero dejar de tener”.


Artistas participantes:
Luis Abraham / Rosa Audisio, Mabel Alessandro, Mireya Baglietto, María Teresa Bobbio, María Paula Caradonti, Marcela Casaburi, Alicia Díaz Rinaldi, Cecilia Farrel, Claudia Ferrari, Silvina Lobo, Ladislao Magyar, Jorge Meijide, Jorge Melo, Zulema Petruschansky, Roberto Rey.


Premio Osram Arteclásica de Pintura. Por tercera vez consecutiva, Osram Argentina y Arteclásica presentaron este premio cuyo objetivo es estimular y promover concretamente la labor de nuestros artistas plásticos y la obra premiada pasa a integrar la Colección Osram de Arte Argentino. Se trata de un nutrido Premio Adquisición de 10.000 pesos argentinos en efectivo cuyo lema es "Más luz en el Arte". El Premio Adquisición fue obtenido por el artista de Tandil Christian Amescua y el Jurado a determinado dos Menciones de Honor: Emilio Reato y Gerardo Feldstein.


"Cangrejos químicos" Christian Amezcua 1°Premio Osram


A todo esto debemos sumar un ciclo de conferencias, mesas redondas, charlas, seminarios y presentaciones de libros realizadas en el auditorio del predio . Como podemos observar Arteclásica no solo es una megaexposición sino una verdadera fiesta de Arte en Argentina y le auguramos nuestros mejores deseos para que continúe creciendo internacionalmente y ampliando sus proyectos tan significativos para nuestra cultura.

Lic.Roberto J. Prieto


OBRAS DE ARTISTAS EXPUESTAS EN LA FERIA



Esculturas de David Abt











"Y ahora qué" Alejandro Varela






Carlos Pfeiffer






"Brisa provocadora"
Maximiliano Pedreira


" Sintonía"






"Furia africana" Jorge Rajadell





"Tiempo sin tiempo"
María Armiento



"La Aparición" Ricardo Celma




María Teresa Sala






Esculturas de Leo Tavella









Arq. A. Carrera Silbermins

2 jun 2008

BERNINI

Autorretrato de Gian Lorenzo Bernini

Fue uno de los artistas más sobresalientes del barroco italiano. Su actividad artística no se reduce a la escultura, también fue arquitecto, pintor, dibujante y escenógrafo; concibió espectáculos de fuegos artificiales, realizó monumentos funerarios y fue autor teatral. Su arte es la quintaesencia de la energía y solidez del barroco en su apogeo.

En la escultura, su gran habilidad para plasmar las texturas de la piel o de los ropajes, así como su capacidad para reflejar la emoción y el movimiento, eran asombrosas. Introdujo cambios en algunas manifestaciones escultóricas como los bustos, las fuentes y las tumbas.

Desarrolló su carrera casi por completo en Roma, aunque había nacido en Nápoles el 7 de diciembre de 1598. Su padre, Pietro Bernini, un escultor de talento del manierismo tardío, fue su primer maestro. Sin embargo, superó al padre.

Muchas de sus primeras esculturas estaban inspiradas en el arte helenístico. La cabra Amaltea amamantando a Zeus niño y un joven sátiro (que últimamente se cree es de 1609, Galería Borghese, Roma) es un ejemplo típico del gusto por lo clásico del entonces joven escultor.

Los grupos escultóricos de Bernini de la década de 1620, como El rapto de Proserpina (1621-1622, Galería Borghese, Roma),

presentan al espectador una visión desde una perspectiva única sin sacrificar por ello nada del dramatismo inherente a la escena. También de la década de 1620 son sus primeros proyectos arquitectónicos, como la fachada de la iglesia de Santa Bibiana de Roma (1624-1626)

y la creación del magnífico baldaquino (1624-1633), dosel sobre el altar mayor de la basílica de San Pedro, que fue un encargo del papa Urbano VIII, primero de los siete pontífices para los que trabajó. Este proyecto, obra maestra de ingeniería, arquitectura y escultura, fue la primera de una serie de obras monumentales para la basílica de San Pedro.

Más adelante realizó las tumbas de Urbano VIII (1628-1647) y Alejandro VII (1671-1678), ambas en la basílica de San Pedro, que, al incorporar figuras tridimensionales en actitud dinámica, difieren notablemente del enfoque puramente arquitectónico de los sepulcros realizados por artistas anteriores.

En la colosal Cátedra de San Pedro (la silla gestatoria, 1657-1666), en el ábside de la basílica, utilizó el mármol, el bronce dorado y el estuco en una espléndida composición en movimiento ascendente, que adquiere un mayor dramatismo con la ventana oval de oro que tiene en el centro y que se convierte en el punto focal de toda la basílica. Bernini fue el primer escultor que tuvo en cuenta el dramatismo potencial de la luz en los grupos escultóricos.

Esto se evidencia aún más en su famoso Éxtasis de santa Teresa (1645-1652, Santa Maria della Vittoria, Roma), donde los rayos del sol, surgidos de una fuente invisible, iluminan a la santa en trance y al ángel sonriente que está a punto de traspasarle el corazón con una flecha de oro.

Los numerosos bustos que realizó expresan un sentimiento análogo de convincente realismo dramático, tanto los de carácter alegórico como El alma condenada y El alma salvada (ambas de aproximadamente 1619, Casa de España, Roma),

como los que eran retratos, por ejemplo el del Cardenal Scipione Borghese (1632, Galería Borghese)

o el de Luis XIV de Francia (1665, Palacio de Versailles).

Dentro de las obras arquitectónicas no religiosas de Bernini se incluyen proyectos para diversos palacios: el palacio Ludovisi (actualmente palacio Montecitorio, 1650)

y el palacio Chigi de Roma (1664), así como unos diseños para el Louvre, proyecto que no llegó a ejecutarse y que presentó a Luis XIV en 1665, durante una estancia de cinco meses en París.

Bernini proyectó también tres iglesias: la de Castelgandolfo (1658-1661) construida sobre planta de cruz griega,

y la de Ariccia (1662-1664) con planta circular.

Santa María de la Anunciacion

La tercera es su mayor logro dentro de la arquitectura religiosa: el templo de San Andrés del Quirinal (1658-1670) de Roma se construyó sobre planta oval con un porche ovoide que se extiende por delante de la fachada.

También son de la década de 1660 la Scala Regia (Escalera real, 1663-1666), que conecta las habitaciones papales del palacio del Vaticano con la basílica de San Pedro,

y la magnífica Plaza de San Pedro (diseñada en 1667), que enmarca la entrada a la basílica dentro de un espacio oval formado por dos columnatas semicirculares.

Entre las fuentes de carácter escultórico diseñadas por Bernini destaca la Fuente de los cuatro ríos (1648-1651) en la piazza Navona.

Bernini ejerció su actividad prácticamente hasta su muerte, el 28 de noviembre de 1680. Su última obra, El busto del Salvador (Museo Chrysler, Norfolk, Virginia), presenta una imagen de Cristo sobria y contenida que hoy día ha sido interpretada como la actitud de calma y resignación de Bernini ante la muerte.