La composición se define como una
distribución o disposición de todos los elementos que incluiremos en un diseño
o composición, de una forma perfecta y equilibrada.
En un diseño, lo primero que se debe elegir son todos los elementos que aparecerán en él, luego debemos distribuirlos para colocarlos con el espacio disponible. Los elementos pueden ser tanto líneas, planos, texturas, imágenes, manchas, como espacios en blanco, etc. Es muy importante tener en cuenta de que forma situaremos estos elementos en nuestra composición, para lograr el objetivo propuesto.
En un diseño, lo primero que se debe elegir son todos los elementos que aparecerán en él, luego debemos distribuirlos para colocarlos con el espacio disponible. Los elementos pueden ser tanto líneas, planos, texturas, imágenes, manchas, como espacios en blanco, etc. Es muy importante tener en cuenta de que forma situaremos estos elementos en nuestra composición, para lograr el objetivo propuesto.
El
peso de un elemento se determina no sólo por su tamaño, que es bastante
importante, sino por la posición en que esté ubicado respecto del resto de
elementos. Por ejemplo, si queremos hacer destacar un elemento en concreto (pregnancia)
lo colocaremos en el centro de la composición.
En toda composición, los
elementos que se sitúan en la parte superior de una obra, posee mayor quietud
visual, mientras que los elementos que coloquemos en la parte inferior, nos
transmitirán mayor peso visual. Además los elementos ubicados en la parte
derecha, por lo general también se perciben con mayor peso visual, y nos transmiten
una sensación de avance, en cambio los que se encuentran en la parte izquierda,
nos proporcionan una sensación de quietud.
No existe una composición perfecta. Cada composición dependerá de su resultado final, para ello es necesario conocer todos los elementos del código plástico y su funcionamiento para obtener el resultado deseado.
No existe una composición perfecta. Cada composición dependerá de su resultado final, para ello es necesario conocer todos los elementos del código plástico y su funcionamiento para obtener el resultado deseado.
Las proporciones, la forma, el tamaño.
Con respecto a las formas, las angulares y alargadas amplían el campo de visión, mientras que formas angulares cortas, nos transmiten la sensación de timidez y humildad.
Las formas redondas transmiten sensación de movimiento, suavidad, robustez. La proporción y la simetría suelen combinarse y al hacerlo con un criterio puede lograrse que transmitan armonía y perfección.
Debemos considerar que las formas simples y
regulares son las que se perciben y recuerdan con mayor facilidad por lo tanto
generan pregnancia en el espectador.
El tamaño de un elemento, en relación al resto,
también presenta diferentes relaciones, por ejemplo: las formas grandes, anchas
o altas, se perciben cómo más fuertes, pero las más pequeñas, finas o cortas, transmiten
sensación de debilidad y delicadeza.
PREGNANCIA:
La Ley de la Psicología de la Forma (Gestalt)
dice que lo percibido es pregnante cuando luego de una descripción verbal
corriente puede ser reconocido. La descripción de un objeto puede hacerse
refiriéndola a sus características estructurales, o bien refiriéndola a algún
otro conocido. Cuando la descripción es simple el grado de pregnancia es
elevado. En consecuencia la simplicidad de una figura determinará su grado de
pregnancia.
Las figuras prototipo, círculo, cuadrado y
triángulo equilátero, por poseer el mayor grado de simplicidad, ofrecen el
mayor grado de pregnancia, es decir, la posibilidad de fijación en la
conciencia. Esta sería la culminación de la ley de simplicidad en el campo
perceptivo. En los fenómenos de la percepción, las percepciones tienden a ser
pregnantes o a desviarse de ella de manera marcada. La tendencia a la simplicidad
nos conduce a la simplicidad del percepto por nivelación o discriminación. Cuando
las figuras son ambiguas se percibe el prototipo pregnante o una forma que por
asociación es pregnante o no. Por ejemplo un círculo, a, figura prototipo, es pregnante en mayor grado que c; dado su poco número de
características estructurales, la figura c
será más o menos pregnante según veamos una elipse, una almendra o una lente
bicóncava o no podamos asociarla con nada; en este caso sería imagen no
pregnante dada su ambigüedad, en cambio la figura b se la puede señalar, no por ser pregnante, sino por el prototipo
a que está ligada. Hesselgren, del que fueron tomados estos conceptos, dice:
"Si no se presenta ninguna desviación es porque existió desde el principio
percepción pregnante".
Una imagen será pregnante cuando:
1.
Es fácil su enunciación estructural o
figurativa.
2.
Es inmediato su reconocimiento luego de una
descripción verbal.
3.
Si se experimenta de inmediato una desviación
del estímulo prototípico.
4.
Si en la imagen sucesiva no se presenta
desviación. La ley de pregnancia no rige sólo para las formas simples, sino que
se la encuentra también como unidad (simplicidad máxima de la buena
articulación), uniformidad, buena continuación y cierre.